El año 2016 fue muy particular para la ciencia, se realizaron grandes descubrimientos, se desmintieron muchos mitos, y se cumplieron las pesadillas de muchos científicos. Esto último, al parecer, continuará sucediendo durante el 2017.

Uno de los temores de los científicos este año tiene que ver con las consecuencias directas para la ciencia tras el Brexit. Andrew Jackson, investigador en la unidad de neurociencia de la Universidad de Newcastle explica que la colaboración entre los científicos del Reino Unido y del resto de Europa es elemental para mejorar la ciencia en los próximos años.

Los científicos tendrán que demostrar que el trabajo entre personas de distintos lugares del mundo podría ser la clave para resolver los problemas globales de hoy en día.

A su vez, Tara Shears, profesora de física en la Universidad de Liverpool comparte el mismo miedo y la incertidumbre tras el Brexit. Este movimiento de parte del Reino Unido cambia todo para la ciencia, no solo a nivel de la financiación sino de las creencias como nación. Shears explica que los científicos británicos solos no pueden llegar tan lejos, y que solamente la unión de varios países enriquece a la investigación para lograr avances. Así es que la ciencia logra resultados satisfactorios.

La llegada de Trump a la presidencia

Para Katie Mack, investigadora en astrofísica en la Universidad de Melbourne, la presidencia de Trump puede tener graves consecuencias para la ciencia y el medio ambiente. El nuevo mandatario estadounidense declaró estar en contra de las Agencias Protectoras del Medio Ambiente y de los científicos que se dedican a investigar al respecto.

Esto es realmente inquietante sobre todo porque Estados Unidos es un país que tiene un rol fundamental en las políticas contra el cambio climático. Mack señala que si Trump decide retirar a los EE. UU. de los Acuerdos de París, las consecuencias podrían ser catastróficas.

Además, explica la científica, si Estados Unidos comienza a incrementar el combustible fósil, todo podría empeorar muy rápidamente, y el trabajo que miles de científicos han realizado durante las últimas décadas será en vano.

Cambio climático

Hope Jahren, profesor de geobiología de la Universidad de Oslo, señala que su mayor preocupación este año tiene que ver con el cambio climático. Tal como relata, él solía patinar sobre hielo en una región donde ahora hace años que no hay más hielo, y probablemente su hijo nunca podrá hacerlo.

En el 2016, sufrimos las temperaturas más altas registradas hasta el momento, el volumen de hielo comenzó a disminuir a mayor velocidad y el nivel del mar aumento aun más. Todo eso, según los expertos, puede empeorar este año.

Mientras que Karen Masters, directora en astronomía y astrofísica en la Universidad de Portsmouth, teme que las investigaciones sobre el calentamiento global no sean más financiadas.

Masters nos recuerda que la Tierra es el único hogar que tenemos. Durante el 2016 recibimos una serie de advertencias y este es el año que debemos realmente trabajar para hacer un cambio.

H/T – Vix.xom