ESCUCHA ESTE ARTÍCULO EN AUDIO

El abuelito Don Felipe, quien tiene 108 años de edad, vivía en el bosque urbano de Torreón, Coahuila. Sin embargo, su historia cambió cuando conoció a Benita Dearz, quien al verlo quiso ayudarlo económicamente con lo último que le sobraba de su quincena. Sin embargo, según relató Dearz en redes sociales, sintió una gran empatía por el abuelito y decidió invitarlo a su casa para que cenara y pasara una noche cobijado.

No dejes de ver: Bisabuelos recrean escenas de UP con sus nietos y la historia detrás te conmocionará

Don Felipe se dedicaba a la venta de botellas de plástico para sobrevivir. Según señaló a sus anfitriones, vivía en el Bosque Venustiano de Torreón, donde dormía bajo los árboles. También contó a Benita que se había casado tres veces y que tuvo once hijos, sin embargo, había sido abandonado por su familia y quedó en situación de calle.

Tras cenar, Benita le ofreció a don Felipe que se bañara y se cambiara de ropa por algo más cómodo y limpio. Luego de ello, habló con el abuelito para ofrecerle hacer su estancia permanente como un miembro más de su familia.

“Así quedó don Felipe: bañadito, cambio nuevo y cenita, lo mejor una cena con familia. Gracias por sus buenos deseos y muchas gracias por los mensajes recibidos. Este hermoso gesto hacia él, es en honor a mis abuelos Blas y Angelita que están en el cielo”.

De acuerdo con Benita, la labor la hizo en honor de sus abuelos, quienes ya fallecieron. Asimismo agradeció los mensajes de apoyo que la gente ha comentado en Facebook. Como resultado de la viralización de la publicación, don Felipe ha recibido donativos y se le han enviado despensas para ayudarlo, incluso de otros países.


H/T – Entrepeneur