El pequeño John recibió su última ronda de quimioterapia después de Navidad, dando por terminada así una intensa lucha que duró tres años contra el cáncer. Su historia es viral en Facebook.

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Con todos los honores que solo los grandes campeones y luchadores de la vida son dignos de merecer, un niño de seis años fue recibido a lo grande por sus compañeros de escuela tras conseguir el que es hasta ahora el logro más importante de su corta existencia: vencer al cáncer. Esta historia se hizo viral tras ser compartida en las redes sociales, especialmente en Facebook, donde acumuló cientos de comentarios por parte de los usuarios.

John Oliver Zippay, el protagonista de este inspirador caso, es un niño que vive con sus padres en Newbury, un municipio ubicado en el estado de Ohio, en Estados Unidos. En noviembre de 2016 fue diagnosticado con leucemia linfoblástica, un tipo de cáncer que comienza en la médula ósea. Producto de esa enfermedad estuvo hospitalizado durante 18 días, aunque después tuvo que afrontar tres años seguidos de tratamiento de quimioterapia.

Si bien no pudo realizar actividad física durante ese espacio de tiempo, sus padres afirman que siempre avanzó de forma pareja en lo académico, un aspecto que en ningún momento descuidó a pesar de que su salud no era la más óptima.

Felizmente, el tratamiento al que fue sometido John dio buenos resultados, y dos días después de Navidad recibió la que fue su última ronda de quimioterapia. El pequeño luchador se recuperó y ahora puede decir con orgullo que es un niño sano y feliz.

El 8 de enero, según se aprecia en una publicación de Facebook, John fue recibido como todo un héroe en la escuela católica en la que estudia. Sus compañeros de clase, profesores y familiares lo homenajearon con una gran ovación y le dieron la bienvenida en medio de sonoros aplausos. ¡Fue una celebración inolvidable para él!

Por si fuera poco, se llevó a cabo una asamblea escolar en la que se destacó la dura batalla que el niño libró en los últimos tres años. “Se siente mejor. Muchos de sus efectos secundarios a lo largo de los años involucraron sus piernas con los esteroides y está muy bien. ¡Lo está haciendo genial!”, dijo John Zippay, su padre, según reproduce Fox8.com.

La mamá de John también se mostró emocionada por saber que su hijo ya no sufrirá más los estragos de la enfermedad.

“Una quiere que su hijo crezca, se ensucie, juegue y se divierta, y lo mantuvimos en una burbuja (…) así que estamos emocionados. Estamos mirando hacia el futuro y recuperando a nuestro hijo”, comentó.

H/T – Elcomercio