El monte más emblemático de Europa, el Cervino, está siendo sometido a grandes cambios por causa del cambio climático que se experimenta en el área. Según el informe de expertos las faldas del pico alpino están esparciéndose entre Suiza e Italia.

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Esta montaña que mide unos 4.480 metros de altura se encuentra en una fase donde sus glaciares se están derritiendo y esto causa la desintegración en las rocas del monte. Ante la situación, el instituto Federal de Tecnología de Zúrich ha tomado precauciones al instalar 50 sensores de movimientos a una altura de 3.692 metros con el propósito de pronosticar posibles deslizamientos.

Los científicos han comparado el Cervino con un helado llamado «straccietella«, pues si este pierde su firmeza,  puede parecer que se deshace, y acabar perdiendo por completo su forma.

La comparativa se hace para explicar que las montañas al entrar en fase de descongelamiento, pierden rigidez y sus sedimentos quedan expuestos a debilidad por causa del agua acumulada. Por otro lado, las grietas que se crean a partir de este suceso se mueven a una determinada dirección por año. Después, en algún momento, se rompe parte de la superficie. Según informa el investigador, Juan Beutel.

Beutel asegura que el Cervino no contará con ser derrumbado por las causas mencionadas, solo tendrá cambios en el aspecto debido a la retirada de las capas de hielo y nieve.

También declara lo siguiente: «La naturaleza está cambiando, son cambios sutiles pero se están produciendo cosas importantes». Las montañas de mayor altura son las que mayores consecuencias reciben por parte del cambio climático.

H/T – Zopplo