Para muchos hombres, incluso, la gran mayoría, un acto muy deseado durante las relaciones íntimas es el llamado sexo griego, la puerta de atrás o, más directo aún, el sexo anal. Pero, son pocas las mujeres que complacen a sus parejas en esto.

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Sin duda alguna, si tu intención es convencerla de lograr esto, lo primero que debes hacer es conocer muy bien sus gustos, pues otras experiencias o historias ajenas no se pueden comparar.

Por tal, el sitio ‘El Estímulo’, ha publicado una serie de consejos recibidos por parte de la sexóloga de cabecera de UB, Amor Antúnez, para que esos chicos logren convencer a sus “jevas” de que esta práctica ´puede avivar la vida sexual.

Cabe destacar, en primer lugar, que el sexo anal no es sinónimo de placer para todas las personas, sí hay mujeres que aseguran haber logrado orgasmos con este tipo de estimulación, pero no todas las mujeres son iguales.

Otro aspecto bastante importante de considerar es que no debe relacionarse directamente con el dolor, ya que si el ano se estimula correctamente, puede resultar muy excitante.

Amor Antúnez recomienda a los lectores UB que se preparen antes de pedirle a sus parejas esta fantasía. “’Relájate y copera’ es un término horrible. No es un asunto de concentración, sino de una aproximación física que me permita abrirme a la experiencia erótica”, asegura la experta.

Antúnez declara que lo más importante es que haya un acuerdo previo y que a partir de ello la pareja trabaje en una estimulación progresiva. Recomienda que los hombres “que quieren la puerta de atrás” deben proponerlo en base a razones lógicas y denotar que ya saben del tema.

Sobre si las mujeres pueden obtener placer con esta experiencia, la sexóloga asegura que “el esfínter anal, como el resto del cuerpo, está lleno de terminaciones susceptibles a placer. Todo el cuerpo es susceptible a una caricia”. Indica que en su consulta ha tenido mujeres que declaran haber tenido orgasmos inclusos más intensos pero distintos al vaginal o el que se alcanza a través de la excitación del clítoris.

A continuación enumeramos una serie de recomendaciones que la psicóloga fue ilustrando en una conversación breve con el medio:

-Las mujeres vivimos peleadas con nuestro ano. Tenemos dificultades para ir al baño, nos apena, etc. Si vivimos apenadas con él, imagínate jugar con él. Hay que tener en cuenta eso.

-Siempre debe hacerse con preservativo, porque del contrario existe un riesgo de infección tanto para el pene, como para el ano.

-Olvídate del cuento de que con preservativo no se siente, el esfínter es bien estrecho. De que va a sentir, va a sentir.

-El esfínter anal puede estar más relajado después del alivio que produce el orgasmo. Puedes intentar después de que ella haya llegado vía vaginal o por estimulación del clítoris.

-Debes usar lubricante, el ano no va a lubricar por sí solo. Puedes recurrir al beso negro o aplicar un lubricante con los dedos en círculos alrededor del esfínter.

-El sexo anal no es exclusivamente penetraciones pene-ano, existen otras formas de estimulación que también pueden incorporar al guion erótico.

-Es conveniente usar un dilatador anal. La punta de estos es más pequeña, muy diferente a la punta del pene.

-En cuanto al lavado que debe hacerse de la zona, no debemos ponernos obsesivos. El cuerpo tiene sus funciones y el preservativo me protege de accidentes con manchas. Lo mejor es lavarse con agua y jabón como siempre y que el sistema esté vaciado.

H/T – El Estímulo