Unos arqueólogos descubrieron una tumba romana considerada extremadamente misteriosa y rara; en ella habían restos óseos de un niño de 10 años con una piedra en la boca.
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Arqueólogos norteamericanos de la Universidad de Stanford y de Arizona, descubrieron en un antiguo sitio de Italia, restos óseos de un niño de 10 años con una piedra en la boca, al cual lo apodaron como el «Vampiro de Lugnano», y que data de hace 400 aC.
Por su parte, otro de los integrantes de la investigación perteneciente a la Universidad de Stanford, David Pickel, afirmó que la excavación continúa y no descartó más hallazgos de este tipo.
Los investigadores creen que la piedra pudo haber sido colocada allí como parte de un ritual funerario diseñado para contener la enfermedad y el cuerpo mismo. «Nunca he visto algo así. A nivel local, lo llaman el vampiro de Lugnano».
Los cuerpos fueron enterrados en el sitio de una villa romana abandonada que se construyó originalmente a finales del siglo I AC. Los investigadores, explicaban al medio que se pensaba que el cementerio se utilizaba solamente para bebés, niños pequeños y fetos no nacidos, sin embargo, el cuerpo más antiguo que se ha encontrado hasta el momento es de una niña de 3 años.
En ese contexto, profesor Soren, de la misma universidad, ha calificado el descubrimiento de «extremadamente misterioso y raro». «Quizás la brujería fue utilizada como un remedio para controlar la enfermedad», dijo Pickel.
Los arqueólogos regresarán el próximo verano a Lugnano para completar las excavaciones del cementerio y aprender más sobre su historia.
H/T – Tribumagazine
