Dos equipos de especialistas hicieron traducciones independientes y, aunque distintas, de la inscripción, refieren ambas a la muerte de un soldado.

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Una misteriosa inscripción realizada hace poco más de 230 años en una piedra, en Francia, finalmente pudo ser descifrada. Dos de las traducciones, aunque distintas, tienen el mismo sentido, por lo que fueron aceptadas por las autoridades locales. Sus autores ganaron un premio de 2.000 euros (unos 2.170 dólares).

El texto de 20 líneas, que data de 1786-1787, está en una roca hallada en el poblado de Plougastel-Daoulas, en la región de Bretaña. Debido a que los expertos locales no pudieron traducirlo, el ayuntamiento abrió en mayo de 2019 un concurso. En respuesta, recibieron 61 interpretaciones sobre esas líneas, que narran lo sucedido a un soldado llamado Serge Le Bris.

Uno de los ganadores fue Noël-René Toudic, un profesor de inglés y graduado en estudios celtas. «Serge murió cuando, sin habilidad en el remo, su barco fue volcado por el viento», tradujo este profesional.

Por su parte, el equipo formado por el historiador Roger Faligot y el artista especializado en reconstrucción histórica Alain Robet, también dio su versión sobre el mensaje: «Era la encarnación del coraje y de la alegría de la vida. En algún lugar de la isla fue golpeado y está muerto».

Mientras Toudic estimó que la víctima fue obligada a remar en un día de tormenta y que la inscripción fue hecha por otro soldado en su honor, la otra interpretación apunta a que el texto representa un mensaje de repudio hacia los responsables de la muerte de Le Bris.

De acuerdo con los investigadores, algunas de las letras talladas en la roca están en francés, pero puestas al revés; mientras que asimismo aparece el símbolo ‘Ø’, que representa una vocal en lenguas escandinavas y también designa a los barcos de vela. Además, estimaron que quien escribió el texto sería semianalfabeto.

«Los caminos son diferentes, pero hemos llegado a un fondo similar de la historia: la de un marino que murió en el mar y un allegado que lo inscribió en esta piedra en homenaje», afirmó el alcalde de Plougastel-Daoulas, Dominique Cap, quien concluyó: «Todavía queda camino para descifrar totalmente el misterio».

H/T – Actualidad