El espectro de frecuencias de las estrellas variables Delta Scuti hasta ahora había desafiado toda comprensión inteligible.

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Un equipo de astrónomos logró identificar patrones de pulsación de alta frecuencia en las estrellas variables Delta Scuti, cuyas oscilaciones hasta el momento eran consideradas caóticas e ininteligibles para la ciencia, informa la NASA.

Se trata de una subclase de jóvenes estrellas pulsantes de forma levemente achatada a raíz de su elevada velocidad de rotación. Esta característica provoca que sus señales luminosas sean más difíciles de descifrar.

Gracias a los datos obtenidos con ayuda del telescopio TESS de la agencia espacial estadounidense, que se encuentra monitoreando a miles de estrellas Delta Scuti, los investigadores lograron por primera vez detectar variaciones rítmicas de luminosidad en 60 de estos cuerpos celestes en el rango de masa intermedia, equivalente a entre 1,5 y 2,5 veces la del Sol.

Para ello, han combinado esa información con las observaciones de aproximadamente 300 de las estrellas Delta Scuti recabadas por la sonda Kepler en el transcurso de cuatro años y analizaron las más de 92.000 curvas lumínicas resultantes mediante un ‘software’ especial encargado de buscar los patrones rítmicos.

«Las estrellas Delta Scuti claramente parpadean de manera interesante, pero los patrones de esas pulsaciones hasta ahora han desafiado la comprensión», expresó Timothy Bedding, investigador de la Universidad de Sídney (Australia) y autor principal del trabajo.

Bedding añadió: «Usando una analogía musical, muchas estrellas parpadean siguiendo acordes simples, pero las estrellas Delta Scuti son complejas, con notas que parecen mezcladas. TESS nos ha mostrado que eso no es cierto para la totalidad de ellas».

Las pulsaciones estelares son provocadas por las ondas acústicas que se originan en su interior producto de la convección —es decir, una de las formas de transmisión de calor— y el campo magnético, dos factores que hacen que el cuerpo celeste se expanda y se contraiga.

Estos ‘latidos’ pueden ser observados en forma de una variación en la intensidad del brillo y conllevan información útil para los astrónomos, tal como la edad, la temperatura y la composición del cuerpo celeste. Esta interpretación del espectro de frecuencias de las estrellas pulsantes para conocer su estructura interna se conoce como la astrosismología.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que las pulsaciones de las estrellas Delta Scuti más jóvenes tienden a ser más regulares y se hacen más complejas con el paso del tiempo. De esta manera, los científicos ya lograron calcular la edad precisa de una de ellas, la estrella HD 31901, fijándola en 150 millones de años, mientras que las estimaciones anteriores variaban entre 130 y 1.000 millones de años.

Para el astrónomo Simon Murphy, colega de Bedding y coautor de la investigación, el trabajo significa «realmente un avance revolucionario».

«Ahora tenemos una serie regular de pulsaciones para estas estrellas que podemos comprender y comparar con modelos», expresó. Y añadió: «[El descubrimiento] nos permitirá medir estas estrellas usando la astrosismología en una manera que nunca fuimos capaces de hacer. Pero también nos mostró que esto es la piedra angular para nuestra comprensión de las estrellas Delta Scuti».

H/T –Actualidad