La Academia Americana de Otorrinolaringología recomienda no limpiar demasiado los oídos y sobre todo deja de meter objetos pequeños como bastoncillos en el conducto auditivo.

Los expertos aseguran que el uso de bastoncillos de algodón representan una de las causas más frecuentes de ruptura involuntaria del tímpano, pero pocos se resisten a la tentación de extraer un poco de cera con ellos.

Lo cierto es que, según los especialistas, los bastoncillos ni siquiera son útiles para esa tarea, ya que empujan el cerumen hacia el tímpano y pueden producir un tapón.

La cera o cerumen está diseñado para lubricar el oído y atrapar las partículas de suciedad invasoras y proporciona cierta protección contra bacterias, hongos, insectos y el agua. Nuestro cuerpo se ocupa de evitar las acumulaciones empujando la cera vieja hacia el exterior con cera nueva y el crecimiento de células de la piel; pero si rompemos el proceso metiéndonos un palito por el oído, la cera tenderá a acumularse causando lo que se conoce como tapón o impactación de cerumen.

Una acumulación de cerumen puede hacernos perder algo de audición y causar dolor, mareos y tinnitus (zumbidos en el oído). Para evitarlo, no limpies demasiado tus oídos, no uses bastoncillos y deja que la cera siga su ciclo normal.

H/T – Gizmodo