Para entender que el ser humano es una pieza más en la Tierra y lo insignificante que podemos ser a nivel cósmico, debemos recurrir a una serie de datos estadísticos diversos y analogías que resultan apabullantes.

Lo cierto es que las especies más abundantes, como los humanos, corren el mismo peligro de extinción que las especies menos adaptadas y con poca población, según revela un equipo de dos investigadores de la Universidad de Leeds (Reino Unido) en un artículo publicado en la revista científica ‘Natural Communication’.

En estos cuatro puntos se define el perfil del ser humano, el lugar que ocupa en el mundo y lo irrelevante que es la especie humana en comparación con toda la enormidad de lo que la rodea.

1. TIEMPO

Al calcular la huella del hombre en términos cronológicos, descubriremos que su paso por la Tierra supone apenas un suspiro de esta. Supongamos que toda la historia del universo, desde el mismo momento del big bang hasta la actualidad, se comprimiera proporcionalmente en un año. La vida en el planeta azul no aparecería hasta el 30 de septiembre; y los primeros primates, no antes del 30 de diciembre. El Homo sapiens no nacería hasta que solo faltaran veintiún segundos para las 00:00 h del 31 de diciembre, como lo describía Carl Sagan en Los dragones del Edén.

2. ESPACIO

En la Tierra aún hay mucho espacio libre, si actualmente sumamos 7.500 millones de personas en todo el planeta, los especialistas afirman que todos cabríamos holgadamente en la península ibérica. Bastaría con crear una ciudad con la densidad demográfica de Madrid y el tamaño de la península para albergar a todas y cada una de las personas del planeta.

3. MASA

Toda la masa de la humanidad puede reducirse a unos pocos cientos de millones de toneladas, aunque irregularmente repartidos en función de los recursos que posee cada país. Estamos hablando de cifras minúsculas si las comparamos con la masa de otros animales diminutos que nos rodean, como los insectos. De hecho y por impresionante que parezca, tan solo con centrarnos en las hormigas, ya descubrimos que ellas, en conjunto, tienen una masa superior a la de la humanidad.

Si ponemos la lupa en criaturas aún más insignificantes, como las bacterias, las cifras son todavía más impactantes, porque se calcula que nuestro planeta alberga cien billones de toneladas de bacterias, cantidad suficiente para cubrir toda su superficie de una capa de 15 metros de espesor.

4. EXTINCIÓN

Los humanos hemos vivido muy poco tiempo en la Tierra, y solo somos una especie de los millones que hay. Por si fuera poco, las criaturas de este planeta han sido víctimas, y nosotros podríamos enfrentar próximamente una extinción masiva que nos borraría de un plumazo de la historia biológica terrestre.

Se le conoce como sexta extinción, que muchos biólogos creen que tendrá su origen en el cambio climático y que sucederá dentro de treinta años.

Crucemos los dedos para que sus cálculos no sean correctos.

H/T – MuyInteresante