Biólogos italianos modificaron la genética de microorganismos ‘Escherichia coli’, una bacteria que se encuentra con frecuencia en los intestinos humanos y de algunos animales, para recrear el retrato de la Mona Lisa, la famosa obra de Leonardo da Vinci.

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El experimento tenía como cometido modificar con éxito los microorganismos para así aprender a controlar grandes poblaciones de ‘E. coli’.

Lo que se hizo fue incorporar en la genética de las bacterias proteorodopsina, una proteína fotoactiva que permite capturar la energía solar. Así los científicos crearon un sistema para controlar la velocidad a la que se mueven las ‘E. coli’ en función de la cantidad de luz administrada.

Después, proyectaron negativos del retrato, agrupándose un mayor número de organismos en las zonas de poca luminosidad y dispersando a medida que se incrementaba la intensidad de la luz.

“Se trata de una prueba interesante del posible uso de bacterias como ladrillos para fabricar microestructuras de manera económica y sencilla», explica Roberto Di Leonardo, experto de la Universidad de Roma La Sapienza, en Italia, y autor principal del estudio.

H/T – Elsiglodetorreon