No puedes dejar de conocer el hotel burbuja en Islandia, donde podrás ver, de una forma especial, las estrellas. En sí, es un hotel de puro confort y naturaleza.

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Islandia es un país remoto y lejano, pero también muy tentador; es una isla que cada vez cotiza más alto como punto turístico mundial debido a su oferta natural, que año tras año atrae a miles de extranjeros que buscan verla en persona.

Pero una de las mejores cosas que tiene este país es su cielo nórdico de noche, la verdad es un espectáculo, especialmente para los fanáticos de las estrellas. Por tal, se fundó The Bubble, un hotel que no es 5 estrellas, pero sí está promocionando con gran marketing: en un hotel cinco millones de estrellas; tiene habitaciones diseñadas con todas las comodidades y la particularidad arquitectónica de ser como una burbuja de cristal, completamente transparente, y desde ahí, desde su propia cama, el huésped puede observar las estrellas… estrellas enormes y nítidas, por cierto, como se ven en Islandia.

Este hotel se ubica en Skalholt, al sur del país nórdico, a una hora de su capital, Reikiavik. Cada “burbuja-room” ofrece una vista ininterrumpida y panorámica desde un ambiente con clima autorregulado. Totalmente transparente, la privacidad del visitante se mantiene intacta, pues cada habitación está precisamente ubicada y separada para que ninguna otra persona pueda ver a la otra.

Estas esferas fueron diseñadas para que el pasajero pueda apreciar la naturaleza a su alrededor desde la comodidad de su propio cuarto. Hay cinco tipos: Una, Asta, Thorunn, Valdis y María. Cada una ofrece diferentes “amenities” y todas tienen espacio para dos personas. El baño y la cocina son compartidos y los visitantes deben llevar sus propias toallas y jabón. Tampoco incluye ningún servicio gastronómico.

La estructura de cada burbuja se mantiene inflada gracias a una presión levemente aumentada de un sistema de ventilación. Cambia permanentemente el aire de la habitación cinco veces por hora, y de esta manera se previene la generación de humedad en el ambiente.

Asimismo, hay calefacción controlada por un termostato, por lo que la burbuja permanece cálida durante los inviernos islandeses, que no son tan fríos como suele suponerse.

H/T – Lmneuquen