Sucede muchas veces que el amor no nos deja ver que una relación es tóxica, sí, que está haciendo más mal que bien, pero es importante aprender a detectar esto debido a que este tipo de relaciones acaban perjudicando a ambos miembros.

Te puede interesar:A las personas atractivas no se le dan las relaciones estables, según estudio

Cuando estamos inmersos en una situación, a veces resulta complicado tener una perspectiva objetiva de las cosas. En las cuestiones de amor también sucede, por esa razón llega a ser relativamente frecuente el hecho de no detectar una relación tóxica cuando somos uno de los miembros de la pareja.

Quizás alguna vez, las personas de tu entorno te han advertido sobre actitudes que han observado en la forma de actuar de tu pareja, o de ti misma, y que le resultan chocantes para lo que ellos consideran una relación sana. Puede tratarse de una diferencia de visiones, pero también cabe la posibilidad de que los sentimientos nos estén cegando.

A continuación 5 señales para detectar una relación tóxica.

1. Te sientes cohibida al expresar tu opinión

Puede ser que tengas muy claros determinados temas que se han convertido en tabú entre vosotros o puede que no sepas cuál es realmente el motivo, pero de un tiempo a esta parte desde que estás con tu pareja, te das cuenta de que la naturalidad con que expresabas tu forma de pensar ha desaparecido.

Quizás no te des cuenta de qué situaciones son las que te hacen andarte con más cuidado a la hora de pronunciarte, pero sí que has notado un cambio en ti y ahora eres menos espontánea, porque algo te dice que reprimiendo ciertos comentarios evitas discusiones, malas caras o distanciamientos de ti por su parte.

Presta atención a estos detalles porque puede ser síntoma de estar en una relación tóxica de pareja.

2. Condiciona tu forma de vestir

¿Puede ser que tu lado más sexy haya sido relegado a vuestra más estricta intimidad sin poder expresar tu abiertamente tu propia sensualidad ni en los más mínimos detalles de tu look? ¿O quizás, por el contrario, te ves obligada a vestir y maquillarte de una forma que te hace sentir incómoda solo por complacerlo?

La forma en que te vistes, en que te maquillas… no deja de ser una extensión de tu propia personalidad; te estás expresando también con tu imagen, la manera en que te sientes, en que percibes la vida.

Por tanto, cualquiera que ponga límites a tu forma de arreglarte, también los está poniendo a tu libertad de expresión. ¿Crees que realmente te ama quien condiciona su amor en función de cómo vistas? Párate a pensarlo un momento, porque podrías encontrarte ante una relación tóxica.

3. Menosprecia tanto tus problemas como tus méritos personales

Cuando tiene un mal día o un problema por resolver tú siempre eres todo oídos para él y dedicas todas tus energías en prestarle apoyo o ayudarle a buscar soluciones. Pero sin embargo, cuando se trata de ti, sabes que contar con su escucha activa es una opción con la que no cuentas.

Si a la hora de contarle tus preocupaciones te ofrece una expresión de desinterés y con su actitud de indiferencia no demuestra que le importe aquello que estás compartiendo con él, o cuando habláis de tus logros solo puedes contar con su desdén, plantéate hasta qué punto merece la pena continuar confiando en una persona así.

4. Notas que vuestras relaciones sexuales son forzadas

¿Puede ser que estés optando por mantener relaciones con tu pareja a pesar de no apetecerte demasiado solo para evitar que se moleste contigo? O peor, quizás te fuerza o te somete a algún tipo de chantaje emocional para realizar prácticas sexuales que no te hacen ninguna gracia o directamente te violentan, ¿podría ser el caso?

Sea cual sea su modus operandi, el caso es que notas que el sexo entre vosotros ha dejado de ser algo placentero, romántico, excitante, incluso un punto más de conexión en vuestra relación para convertirse en algo desagradable para ti que, dadas las circunstancias, preferirías evitar.

Los límites de tu bienestar físico y emocional son íntegramente tuyos. Márcalos con contundencia si sientes que están siendo ignorados.

5. Controla tu forma de relacionarte con la gente de tu entorno

Un signo inconfundible para detectar una relación tóxica es cuando aquellas relaciones de amistad, trabajo o incluso de familia, que no tendrían por qué verse afectadas por el hecho de estar en pareja, terminan derivando en un distanciamiento injustificado.

Piensa que cuando te unes a una persona mediante la confianza que se teje dentro de una pareja, en esa aceptación de tu forma de ser también está aceptar los vínculos sanos que mantienes con tus seres queridos. Puede no compartirse el mismo entusiasmo por cultivar una amistad, por ejemplo, pero aceptar tu decisión es una forma más de respeto que debería ser incuestionable.

Ojo: ¿Sabías que todos tenemos actitudes tóxicas a veces?

Ya que estamos haciéndonos planteamientos y observando comportamientos que pueden detectar una relación tóxica, hagamos un ejercicio de humildad y reconozcamos que, en ocasiones, todos podemos cometer este tipo de errores.

Afortunadamente, mientras seamos capaces de descubrirlos y aceptemos nuestros fallos, estaremos en el buen camino para mejorar y continuar creciendo como persona y, consecuentemente, también como pareja.

H/T – Laguiafemenina