Aseguran que esta investigación en el cerebro de los monos proporcionará valiosa información para el tratamiento de enfermedades cerebrales humanas como el autismo.

Te puede interesar:Descubren que nacen nuevas neuronas en el cerebro humano hasta los 90 años

La comunidad científica está dividida a costa de un experimento por el que un investigador chino ha implantado genes humanos en el cerebro de varios monos y asegura que ha mejorado su actividad cognitiva. Se trata de un estudio coordinado por diversas universidades chinas y que ha liderado el Instituto de Zoología Kunming, en el sur del país.

La investigación, de la que la CNN recoge algunos extractos, pretendía ahondar en el proceso evolutivo que condujo a la inteligencia humana: «El tamaño del cerebro y las habilidades cognitivas son los rasgos más dramáticamente cambiados en los humanos durante la evolución y, sin embargo, los mecanismos genéticos que subyacen a estos cambios específicos de los humanos siguen siendo esquivos».

Los responsables del informe aseguran haber seguido tanto las reglas de práctica científica como las normas internacionales sobre derechos de los animales. Uno de los líderes de la investigación, Su Bing, explica que “el estudio también proporcionará información valiosa para el análisis de la etiología y el tratamiento de las enfermedades cerebrales humanas (como el autismo) causadas por el desarrollo anormal del cerebro”.

Dos puntos de vista diferentes

En el estudio implantaron copias del gen humano MCPH1 en 11 monos Rhesus. Se trata de un importante marcador del «desarrollo y la evolución cerebral». Al analizar el comportamiento y la fisiología de los monos se vio que se desarrollaron de manera más humana, mostrando mayor memoria a corto plazo y un tiempo de reacción más rápido. Además, sus cerebros también tardaron más en desarrollarse, como sucede en el caso de los humanos.

Sin embargo, no toda la comunidad científica piensa de la misma manera y algunos profesionales creen que este experimento conduce a los investigadores a un “camino peligroso”. Y China vuelve a estar en el ojo del huracán después de otro experimento, hace apenas seis meses, en el que aseguran haber creado un bebé genéticamente modificado para evitar que sufriera VIH.

Un experto en genética de la Universidad de Colorado, James Sikela, lleva años asegurando que los experimentos transgénicos en primates no humanos plantean problemas éticos y que los primates mejorados corren riesgo de explotación y de sufrir daños: «Estas investigaciones con simios son éticamente inaceptables”. Sin embargo, admite que podrían ser válidas en algunas situaciones.

Los monos del estudio se desarrollaron de manera más humana, mostrando mayor memoria a corto plazo y un tiempo de reacción más rápido

La bioeticista Jacqueline Glover comparte la misma opinión: “Humanizarlos es causar daño. ¿Dónde vivirían y qué harían? No creen un ser que no pueda tener una vida significativa en ningún contexto”. Pero para Su Bing, “explorar el mecanismo genético de la evolución del cerebro humano es un problema importante en las ciencias naturales y continuaremos nuestra exploración”.

H/T – Elconfidencial