Un avión, que llevaba más de 200 personas a bordo, se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso debido a las heces de un pasajero.

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Un avión, que había partido de Chicago con destino a Hong Kong y con 245 pasajeros a bordo, tuvo que desviarse hacia Alaska después de que los dos inodoros de la aeronave quedaran inundados de excremento de un pasajero.

Según notificaron las autoridades, el vuelo de United Airlines fue forzado a aterrizar en la municipalidad de Anchorage debido a que había “manchas de las heces de un pasajero por todas partes”. Se trató de un ciudadano de origen vietnamita con residencia estadounidense que, según indicó la policía, no representaba ninguna amenaza ni enfrentará “ningún cargo criminal”.

“Recibimos un reporte de un pasajero que había dañado los inodoros con sus propias heces”, apuntó el vocero de la policía del aeropuerto de Anchorage, Joe Gamache.

La policía le informó al canal local KTUU que el individuo fue llevado al hospital para que se le practicara una evaluación enfocado en su salud mental.

Por su parte, United Airlines explicó en un comunicado que el vuelo UA895 llevaba 245 pasajeros cuando fue desviado debido a “un pasajero perturbador”. Y a todos los pasajeros, les ofreció hospedaje.

H/T – La100