Meghan Markle siempre quiso ser una «Diana 2.0», según afirma una nueva biografía de la novia del príncipe Enrique de Inglaterra que deja al descubierto su larga contribución a las buenas causas pero también su carácter calculador.

Según los testimonios citados en el libro, la actriz estadounidense, que se casará con el príncipe el 19 de mayo, cuida meticulosamente su imagen y no duda en dejar de lado a los amigos a medida que progresa en la vida.

En «Meghan: una princesa de Hollywood» el autor detalla cómo la actriz de 36 años, quien saltó a la fama por su papel en la serie sobre abogados «Suits», dejó a su primer marido, que le había ayudado en sus inicios.

La biografía es obra de Andrew Morton, el escritor especialista en la monarquía británica y autor del best-seller «Diana: su verdadera historia», que contó con la ayuda en secreto de la difunta princesa de Gales.

Morton expone en su libro la fascinación que Meghan sentía por Diana, en la época de su muerte en 1997, de cómo lloró viendo los funerales y siguió con interés los detalles del hundimiento de su matrimonio con el príncipe Carlos.

Los amigos de la familia dicen que se sentía atraída por Diana, «no sólo por su estilo, sino también por su compromiso independiente con las causas humanitarias, viéndola como un modelo».

 

El libro explica que cuando finalmente logró el éxito como actriz, Markle se alejó de sus amigos, incluyendo de su marido y productor Trevor Engelson, que la había ayudado en sus inicios.

«Ya no tenía tiempo para amigos a los que había conocido durante años», escribe Morton.

«Parecía estar recalibrando cuidadosamente su vida, forjando nuevas amistades con aquellos que podrían pulir e impulsar su carrera».

 

H/T – Informe21