El arte corporal siempre ha sido algo impactante, curioso y admirable, pero no hay duda alguna en que estas creaciones 3D te dejarán sin aliento.
Se llama Lisha Simpson, madre de dos hijos, tiene 21 años, vive en Canberra y ha llevado su arte a sus manos para convertir sus dedos y las palmas de sus manos en ilusiones ópticas.
Las coloridas obras maestras de Simpson le están ganando una impresionante base de fans en línea, en el que comparte fotografías de su trabajo; pues, la gran artista ya cuenta con 12.800 seguidores en Instagram y 958 personas han gustado su página en Facebook.
Luego de que Simpson se convirtiera en una adicta a la pintura ha dominado poco a poco las técnicas más difíciles, según explicó a Daily Mail.
Y no hay duda de eso, ya que, aunque no lo creas, los siguientes efectos son a base de pintura corporal y un fondo negro, creando así un alucinante arte 3D en su propio brazo.
H/T – planetacurioso
