El hombro izquierdo de esta abuelita ahora presume un pequeño corazón morado, símbolo de valentía. Además, el tatuador declaró que cuando terminó de hacérselo, ella le dijo que no había sentido nada.

La historia de Sadie Sellers ha recorrido el mundo y se ha ganado el corazón de millones por su entusiasmo. A los 79 años se escapó de la residencia para ancianos, Daleview House, con el único objetivo de tatuarse un corazón en el Tattoo Studio 76.

Uno de sus hijos fue a visitarla, pero no la encontró por ninguna parte. Resulta que su madre había huído en compañía de su nieta, quien también está tatuada, con tal de cumplir uno de sus sueños. Al ser cuestionada sobre qué pensaría su familia sobre lo que hizo, ella respondió: “Me importa una mi$%&. Cuando llegas a mi edad tienes que vivir la vida al máximo todos los días».

Abuelita de 79 años se escapa para tatuarse2

H/T – sdpnoticias.com