Para darle honor al lema de que «nunca es tarde para lograr lo que se quiere» está el ejemplo de este anciano, quien ha logrado tener en mano su título de universitario a una edad que pocos alcanzan.

Se trata de Shigemi Hirata, un japonés, ya jubilado, nacido hace 96 años en la ciudad de Takamatsu, al oeste de Japón, y ha sido reconocido por el libro Guinness de los Récords como la persona más anciana en graduarse en una universidad, tal y como fue publicado en el The Japan Times.

En 2005, cuando Hirata tenía 85 años, decidió cumplir su sueño de graduarse y se dedicó al estudio de la cerámica y alfarería, ingresando en la Universidad de Bellas Artes de Kioto, donde estudio durante 11 años hasta conseguir la licencia de ceramista.

“Estoy tan feliz y es que aprender a mi edad es divertido; es un placer ser capaz de seguir aprendiendo”, expresó el graduado universitario, quien tiene dos hijos, cinco nietos y cuatro bisnietos.

El japonés expresó que ahora su próxima meta es vivir hasta los cien años, tiempo en el cual planea hacer un postgrado, mientras que explicaba que el secreto de su longevidad y buen humor residía en la gente que lo rodea.

Hirata se convirtió en una celebridad, pues quienes han conocido esta noticia no hacen otra cosa sino alagarlo. “Estudiantes que no conocía me llamaron para felicitarme”, declaró el japonés al diario Yomiuri, señalando además que: “Eso me da alegría”.

Casos como este se han visto repetidas veces en el país, pues el año pasado, una japonesa de 100 años llamada Mieko Nagaoka, se convirtió en la primera centenaria en nadar 1.500 metros, veinte años después de empezar a practicar este deporte.

Otro ejemplo del año pasado fue el japonés Hidekichi Miyazaki al batir récord mundial de 100 metros en la categoría de más de 105 años, cubriendo la distancia de 42,22 segundos.

Y es que Japón contaba, para el 2015, con unos 59.000 centenarios, lo que equivale a que 46 personas de cada 100.000 viven más de cien años en ese país.

H/T – RT