Al momento de la intimidad todos quieren alcanzar un orgasmo increíble. No se pueden negar los beneficios mentales y físicos de una buena sesión de placer. Pero, ¿cómo conseguir que sea realmente increíble para ambas partes?

A las mujeres se les atribuye la capacidad de disfrutar de múltiples orgasmos –aunque ellos también pueden aunque el esfuerzo sea mayor–, pero a efectos prácticos: quedarse a medias o llegar demasiado tarde puede resultar de lo más frustrante para ambas partes.

A menudo se habla del refractario masculino o cómo conseguir que ellos aguanten más en la cama para que las ardientes féminas no se pierdan una vez más el ansiado clímax. Pero de lo que casi nadie habla, quizás por vergüenza, es de las numerosas mujeres que se sobreexcitan antes de tiempo.

En cierto modo, estamos juntos en esto de esperar al prójimo. A veces aceleramos nuestro deseo sexual y no somos capaces de frenar a tiempo para que los ritmos se acompasen y disfrutemos a la vez –en serio, este mito puede hacerse realidad– de un intenso placer orgásmico.

Ponte las pilas en la cama para aguantar tanto –o tan poco– como tu pareja. Así conseguirás que lleguen a «la meta» juntos y disfrutarás de un orgasmo increíble, y acompañado.

1. Prolonga el placer y no pienses tanto

En ocasiones, especialmente en el caso de las mujeres, se centran tanto en este cierre pletórico que ante cualquier movimiento inesperado, gemido subido de tono, agarrón de nalga o comentario calentito; se vienen arriba y creen que ha llegado el momento. Pero no es así.

Probablemente por culpa de la creencia generalizada de que él va a aguantar ‘cero’ y la presión del ‘más nos vale correr o nos quedamos atrás’, son muchas las féminas que se animan tanto durante el acto que disfrutan de microorgasmos. Provocados por la excitación mental o porque curiosamente se acaricie o roce un punto erógeno imprevisto, el hecho es que los confunden con orgasmos reales y se creen que ‘ya está’. Si se da esta situación en cualquiera de los casos, hay que saber reincorporarse a escena. Todavía quedan unos cuantos actos.

2. Distráete

Nadie dice que pienses en gatitos en problemas para frenar el orgasmo, pero dejar que tu mente se abstraiga ligeramente repitiéndonos mentalmente mensajes como “ahora podíamos cambiar de postura” o “espera un poco” resulta de lo más útil. Tanto, que es la primera recomendación que te hará cualquier terapeuta sexual para ayudarte a posponer el éxtasis prematuro que tantos problemas te está dando.

3. Para y cambia de ritmo

“La forma más natural y sencilla de evitar un fin prematuro de las relaciones sexuales es detenernos y comenzar de nuevo”, recomienda en ‘Elite Daily’ Jarone Ashkenazi. Si ves que te descontrolas procura cambiar de postura para modificar ligeramente el ángulo o profundidad de penetración para reducir la intensidad del placer. Tampoco hay que frenar en seco: lo ideal es situarnos en un nivel medio de excitación para poder volver a la acción en cualquier momento.

4. Experimenta con el ‘método de compresión’

Se trata de una técnica ideal para que los varones eviten un final feliz antes de tiempo. Tan sencillo como, justo antes de eyacular, apretar suavemente el pene haciendo presión con el dedo pulgar y el indice. De esta manera se reduce significativamente la erección dando un poco más tiempo a la otra parte para que se meta en vereda.

5. Avisa

No está de más decir algo durante el acto para que la otra parte sepa si estamos disfrutando y, en tal caso, si el grado de satisfacción es tan alto que vamos a terminar a la de ya. Clásicas advertencias como ‘me voy a correr dentro de poco’ o ‘si sigues así no voy a durar mucho’, pueden ser la clave para que la otra persona pueda acelerar y cogernos a tiempo o nos avise de que esperemos porque ‘aún le queda un poco’.

H/T – El Confidencial