Craig Saladino quería zambullirse en la piscina. Tomó velocidad y saltó desde el jardín pero para desgracia del joven, sacó mal sus cálculos y la mitad de su cuerpo aterrizó en el agua y la otra en el duro piso de ladrillo y cemento.

A juzgar por el sonido del joven al caer en el piso, creemos que se partió varios huesos. Al menos tuvo suerte que en el agua ya había alguien que lo ayudara.

Es por eso que hay que mantener la calma y la cordura en las piscinas y no «volverse loco».

 

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