Cuenta la leyenda eslava, que en los espesos bosque rusos se esconde un bruja despiadada, cuya edad es incalculable, flacucha, con dientes y pecho de piedra, nariz aguileña, y un cabello que parece flotar, su nombre es Baba Yaga, la bruja cuyo transporte es un barril que propulsa con su escoba, protagonizando las pesadillas de muchos niños a lo largo de los años, pues se dice que estos son su aperitivo favorito, junto con todo aquel forastero que se atreva a internarse en sus bosques.
Se cuenta además, la casa de esta malvada bruja, la cual está adornada con los cráneos de sus víctimas y se mueve a voluntad con sus dos patas de gallina, se encuentra ubicada en la parte más profunda del bosque de Este de Rusia, justo antes de la frontera entre el mundo de los vivos y los muertos, ya que ella es la protectora de este lindero.
Muchas cosas se dicen de este personaje, entre ellas, que es capaz de cambiar su apariencia, y lucir tan bella y lozana como una jovencita; sin embargo, la razón por la que muchos se atreven a internarse en los bosques, es porque, cuentan las historias, que esta bruja tiene la respuesta a todas las preguntas, sin embargo, difícilmente está dispuesta a darla, ya que cada pregunta que acepte responder, le quita un año de su mágica lozanía… La única forma en la que puede que tengas posibilidad, es si tus intensiones son realmente sinceras, porque de lo contrario, probablemente termines siendo un nuevo adorno en su casa, o el plato fuerte de su cena.
Baba Yaga, según algunos, fue en algún momento una deidad, sin embargo, para otros, es simplemente una anciana muy sabia, guardiana de la frontera entre los mundos y protectora de Las Aguas de la Vida y la Muerte, líquido que es capaz de curar cualquier herida, e incluso, devolver la vida; de igual forma se le atribuye la responsabilidad de los ciclos de la naturaleza, junto a los tres jinetes del tiempo, a quienes ella cuida.
Las versiones de esta historia son muchas, en algunas se afirma que nunca tuvo hijo, mientras que en otras, que tuvo desde una, Marinka, hasta 41, llegando a contarse incluso que fue una de estas hijas la que engendró al mismísimo Diablo, siendo esta la razón por la que también se le conoce como La Abuela del Diablo; pero en todas el final es seguro, si te cruzas con este ser, muy difícilmente volverás a casa…
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