Todos tenemos nuestra taza preferida a la hora de tomar café, pero no siempre la tenemos con nosotros por lo que solemos tomar este preciado líquido en distintas tazas. Pero, ¿eso cambia el sabor del café?

Un grupo de científicos quiso responder esta pregunta y llevó a cabo un un estudio en el que se le pidió a los voluntarios que clasificaran las tazas en orden según el olor, el amargor, la intensad o lo dulce que estaba la bebida tomada.

El estudio, codirigido por el Dr. Andy Woods del ‘Crossmodal Research Laboratory’ de la Universidad de Oxford, concluye que el café bebido en tazas de un diámetro más ancho de lo normal da un sabor más dulce; mientras que si se bebe en tazas más pequeñas, el sabor sería más amargo.

A los voluntarios que participaron en el estudio también se les indicó que expresaran su opinión sobre la temperatura, si resultaba energizante, agradable y el precio que pensaban que podía costar. Todo ello de un total de ocho recipientes de diferentes tamaños.

Los investigadores concluyeron que “la forma de la taza influyó en las expectativas que la gente tenía del gusto y de las cualidades del café que les servirían en las tazas”. Además de que el tamaño del recipiente también influía en lo que los voluntarios estaban dispuestos a pagar por el café.

Esto se debe, según señalan los expertos, a que “la gente espera que la proporción de café respecto a la leche en las tazas más pequeñas sea mayor de lo que esperaban respecto a la relación que puede existir entre esas dos bebidas en las tazas más larga. Por lo tanto esperan que en las pequeñas tazas el café esté más amargo”.

H/T – Telecinco