La basoexia es una parafilia, es decir, una necesidad de encontrar placer en elementos ajenos a las relaciones íntimas. Aunque besar forma parte de la intimidad entre la pareja, en este caso, la ausencia de los besos impide alcanzar el ansiado clímax.

Según reseña la revista ‘Muy Interesante’, para muchas personas, los besos evidentemente son fuente de placer. Sin embargo, para quienes padecen de basoexia, el beso es un requerimiento obligatorio para alcanzar el gran «O».

Por lo tanto, sin los besos, las personas con basoexia no pueden encontrar un significado erótico a la estimulación de cualquier parte del cuerpo, incluyendo las zonas erógenas.

H/T – Muy Interesante